Hace poco comentaba con Zay lo significativo que es para muchos de nosotros el mes de octubre entre el inherente misterio que acarrea, la diversión de los disfraces, las leyendas y por supuesto la celebración del Día de Muertos que acarrea una introspección sobre nuestra mortalidad y el recuerdo de los que ya partieron.
Si, el mes de octubre es tan especial que a momentos parece que todos ignoran el buen mes de noviembre, tomándolo sólo como el tiempro antes de navidad, una oportunidad de adelantar en las tiendas las ofertas decembrinas y nada más.
Yo difiero, independientemente de sentir que la mercadotecnia quiere robarnos tiempo y hacer que la temporada de mayores ventas del año llegue más pronto en el calendario creo que cada día debe vivirse al máximo, con sus altas y sus bajas.Por eso hoy escribo para recordar que noviembre tiene su propia magia y encanto.
No nos olvidemos de vivir cada día en la ilusión de vivir por adelantado.
Comentó... Dulce Lissentari.
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